El edificio que llamamos Misterio está entre el Centro Cultural Gandiaga Topagunea y el Santuario. Es un espacio de remanso, silencio, mirada interior, escucha de las voces secretas que guarda nuestro interior...
A la entrada puedes ver el fraile franciscano (imagen de Jorge Oteiza) que ofrece al visitante la imagen de la Andre Mari y su Hijo. El Misterio de la Madre y el Hijo da el nombre a este edificio. En el injterior encuentras más símbolos, que tienen que ver con tu vida. Símbolos que tienen que ver con la búsqueda. El espino que brota de la tierra humedecida, en la gruta que se recoge bajo la roca. Hay una larga cadena de rostros: peregrinos del pasado y del presente.
No se puede pasar aprisa. Hay que sentarse, quedarse unos minutos, oír palabras que tienen que ver con nuestros deseos íntimos. Tu propio interior y los testigos te acompañarán en tu búsqueda y, a lo mejor, te atrapa el Misterio.