- Aparcamiento de Arantzazu. Desde la plaza del aparcamiento de Arantzazu, seguir la carretera que se abre detrás de la Basílica, pasando por el Hotel Santuario de Arantzazu y los restaurantes Milikua y Sindika, durante un ilómetro hasta encontrar una verja verde que atravesaremos.
- La senda. Gracias a la popularidad conseguida a lo largo de muchos años lo que antes fue una pequeña senda hoy se nos presenta a modo de avenida de montaña. Su amplitud invita a disfrutar de un paseo montañés entre alerces, robles y hayas.
- Fuente de Erroiti. Situada a la izquierda de la marcha, en este lugar la leyenda nos habla de la aparición de la Virgen de Arantzazu al pastor Rodrigo de Baltzategi.
- Collado de Elorrola. La respiración se acelera y el paso se hace más lento; se trata de un breve instante dedicado al esfuerzo de superar la última cuesta. Pocos metros más arriba el collado de Elorrola, obliga l bosque a rendirse ante los pastizales eternamente ecorridos por rebaños de ovejas durante el estío.
- Ermita de Andra Mari de Urbia. Situada a 500 metros del collado y precedida de un pasillo flanqueado por fresnos. Fue inaugurada en 1924. El franciscano Lizarralde fue uno de sus impulsores.
- Fonda de Urbia. Próxima a la ermita. Su andadura comenzó en 1925 y desde entonces ha cumplido su función de lugar de encuentro y reposo de tantos y tantos visitantes del Parque Natural Aizkorri-Aratz.
- Regreso. Por tradición Urbia es una excursión de ida y vuelta. No obstante para aquellos amantes del bosque os proponemos el desvío a la izquierda que encontraréis en el collado de Elorrola. El descenso nos lleva a los campos de fútbol de Iturrigorri y, siguiendo la ruta, al final del paseo.