“He pretendido representar en el ábside
el camino espiritual que todos los días recorre
el más humilde de los vascos”.
Carlos Pascual de Lara
El ábside ideado por Carlos Pascual de Lara pretendía “con una gama rica de color, de tonos vibrantes y luminosos” unir los aspectos históricos de la orden franciscana y del Santuario con el tema bíblico de la Virgen y su papel en la historia de la salvación que culminó con la institución de la Eucaristía. Con todo esto el autor deseaba llegar a “una síntesis cósmica-eucarística-mariana”.
En su proyecto inconcluso Lara distribuyó los temas en tres zonas. En el eje y en la parte inferior, donde está el camarín de la Virgen, representó al pastor Rodrigo de Balzategui en actitud de asombro ante la aparición de la misma. El pastor surge de un gran espino que rodea también el camarín. En la parte media y sobre el camarín la Sagrada Cena representa la Eucaristía y en la parte superior una gran figura de la Virgen preside todo el templo. Un coro de ángeles sirve de separación y ligadura al mismo tiempo de las zonas derecha e izquierda. En la zona lateral izquierda inferior recoge las batallas entre los oñacinos y gamboínos. Ascendiendo se observa a frailes prisioneros, mártires, incendios y actividades misioneras franciscanas y descendiendo a peregrinos en dirección al camarín. En la zona lateral derecha muestra la construcción de la nueva Basílica. En la parte inferior de la misma aparece San Francisco en actitud de levantarla sobre sus hombros. Rodeando este tema una gran zona de peregrinos y marineros también en dirección al camarín. En la parte superior existe una composición en referencia a la paz y al trabajo.
De esta obra que Lara iba a realizar se conserva un boceto en el claustro del Santuario.